La jungla: un buen día para morir
Conservando la destreza y la actitud perseverante características de las anteriores entregas, que le han convertido en el mayor rival de todos los criminales que atentan contra la libertad de la humanidad y que han permitiendo la salvación de ésta en distintas situaciones y circunstancias, John McClane deberá viajar a Rusia para rescatar a su hijo que se encuentra encerrado en una prisión bajo las órdenes de un déspota líder ruso. Padre e hijo tendrán que unir fuerzas para luchar contra su adversario, conseguir liberarse y mantenerse con vida. Así, los protagonistas se verán envueltos en una sucesión de extrema hostilidad que no solo pondrá su vida en peligro, también la del resto de ciudadanos. Su deber será hacer todo lo posible por conservar algo tan esencial en la sociedad actual como es la democracia, una libertad de la que el perverso y autoritario líder antagonista querrá apoderarse.