La sombra de Caravaggio
Italia, año 1610. Caravaggio es un de los mejores pintores vivos, pero también es un rebelde para la Iglesia Católica, que se atribuye la tarea de decidir que temas religiosos pueden o no ser tratados por el arte. Cuando el Papa Paulo V descubre que el artista utiliza prostitutas, ladrones y vagabundos en su obra, ordena al servicio secreto del Vaticano que lo investigue.